un nuevo sentimiento

Cuando todo te está saliendo mal, solo puedes gritar PUTA!!! Por eso decido hacer esto, aunque nadie lo sepa nunca. O tal vez quiero que todos sepan lo que pasa. El vivir día a día en medio de emergencias y el fuego, el calor y toda la demás mierda que hay en este mundo cansa como si fuese una carga pesada en tu espalda al mediodía en un día caluroso de verano. Puta!! mi celular suena y no puedo ni escribir en paz. Hoy ha sido un día de mucha presión.

Este día he visto algo que me ha conmovido mucho, por decirlo de alguna manera. Ha sido una foto. He sentido envidia...y celos.

Recuerdas esa canción de Arjona? Tarde...sin daños a terceros? Aquella que dice:

"justamente ahora irrumpes en mi vida con tu cuerpo exacto y ojos de asesina..."

"tu ibas con el, yo iba con ella, jugando a ser felices por desesperados..."

Y toda esa mierda que te carcome por dentro pero que tenés que quedarte callado porque así es la vida?

Pensamientos de bombero

Esto no es más que lo que me pasa por la cabeza en el día a día de mi trabajo, mi vida, mis anhelos y frustraciones. Se diría que es una catarsis al mundo, un grito silencioso...una botella en el oceano del anonimato

Namarië

Muchas veces otros mundos nos hacen escapar de la vida diaria. Cuántas veces has deseado ser otra persona o tener otra vida? Esto no necesariamente significa que odiemos nuestra vida, tan solo imaginamos cómo sería ser otra persona o estar en otra situación.

Todo el tiempo creamos situaciones donde vivimos o imaginamos experiencias, o pensamos como hubiesen sido las cosas si nuestra vida hubiese tomado un rumbo diferente.

Talvez esa sea, al final, nuestra característica más humana...soñar.

Demasiado

A lo largo del día el calor ha ido consumiendo la ciudad y como es usual en esta época, los drogadictos abundan y prenden fuegos, como ratas buscando entre la basura. No importa la hora, siempre tenemos que salir. Alguna vez te has levantado de madrugada, mientras estabas cómodamente acostado en tu cama, para tener que ir a un incendio?

No, pienso que no. En realidad no es nada agradable, pero es parte de la adrenalina.

Un nuevo día

Hoy me he despertado cansado, después de un domingo relativamente tranquilo. Cuando ingresamos a trabajar todo se veía normal...algunas veces olvido que este trabajo tiene pocas cosas normales.
A lo largo del día tuvimos algunas emergencias "menores", especialmente con abejas africanizadas; pero hace poco alguien vino a la estación a avisarnos de una persona que se había desmayado. En mi experiencia estos casos normalmente se deben a una pequeña alteración de la presión arterial o algún trastorno del azúcar, así que tomé el botiquín de primera intervención médica y fuimos a evaluar al paciente.
Al llegar a la casa de esta persona todo se veía normal, subimos al segundo piso y ví a un señor de 55 años aparentemente desmayado, excepto por algo...estaba azul. La cianosis indica que una persona lleva tiempo sin respirar, lo que podría llevar a un apro cardíaco. Empecé a examinar al paciente y verifiqué su PCR (paro cardiorrespiratorio). La adrenalina fluye de nuevo, solo pienso en el protocolo de trabajo para paros cardíacos y visualizo su corazón tal y como lo he estudiado en la universidad, repaso la fisiología, anatomía y farmacología que se aplica en este caso y empezamos a dar tratamiento de emergencia. Trabajamos dando el 100% de nosotros para salvar al paciente, se oye en el fondo un murmullo de gente llorando y mientras preparo el defibrilador veo a la esposa del señor rezar para que este se mejore. Pasan 20 minutos y luego de varias dosis de medicamentos y descargas eléctricas se declara fallecido al señor. Hoy perdimos una batalla, perdimos un paciente...lo perdí. Repaso lo que pude hacer y me pregunto si hice algo mal, aunque me he apegado al protocolo. Toda muerte de un paciente se lleva un pedazo de mí, porque he hecho mi mejor esfuerzo para tratar de salvar una vida.
Me ha tocado darle la noticia a la familia. ¿cómo decirle a alguien que su padre o esposo o hijo ha muerto? Siempre es difícil.
Hoy perdí un paciente.
Espero no perder más.

Un incendio

Hoy ha sido un día de trabajo normal, aunque he estado desde hace dos días con una contractura de los músculos del cuello me rehuso a faltar al trabajo. Por la mañana hemos revisado el equipo de la unidad 46 y verificado que todo se encuentre en perfecto estado. Luego de la reunión normal de todos los días donde nos pasamos las novedades y vemos la agenda del día, cada uno se dedicó a hacer su trabajo.
Justo cuando estaba calentando mi comida (odio cuando esto pasa!!!), fuimos despachados a un incendio en Cuatro Reinas de Tibás, San José de Costa Rica. Desde el momento de salida de la estación de bomberos de Barrio México la adrenalina fluye por mi cuerpo y se me olvida la contractura del cuello. Tan solo pienso en el fuego, y otras cosas. Es curioso lo que uno piensa antes de ir a un incendio: hidraúlica, rescate, ventilación, chorros, Dr. House y el almuerzo esperando en el microondas.
La nube de humo negro proveniente del incendio se veía desde cierta distancia, lo cual confirmaba la existencia de una estructura con fuego. La unidad 12, que llegó de primero al lugar, avisa que se trata de una casa de dos pisos totalmente en llamas y nos solicita que la pasemos el agua. La adrenalina aumenta. Cuando llegamos al incendio se ve la gente corriendo y gritando por su casa, desesperados porque sus pertenencias se hacen, literalmente, humo. Me coloco el Aparato de Respiración AutoContenida (ARAC) y entro al incendio con mi compañero. Oscuridad. Calor. Ruido. Confusión. Los incendios son siempre iguales y de alguna manera todos son diferentes. Solo oigo el ruido de mi respiración a través del ARAC y pienso que debo controlar la respiración para que mi cilindro de 4500 libras de presión por pulgada cuadrada (PSI) dure lo suficiente. Vemos el fuego y avanzamos con las mangueras. Aplicamos el agua...y una nube de vapor a más de 100 grados celcius nos envuelve. Continuamos adelante, siempre hacia adelante, el ruido y el calor son muy fuertes y peleamos contra la bestia. Al fianl ganamos, no murió nadie y salvamos muchas propiedades.
Salimos del incendio exhaustos y felices por cumplir nuestro trabajo y vivr para contarlo. Todavía faltan muchas horas para terminar la guardia, todo puede suceder...
Esperamos el siguiente incendio...